Donde colisionan la luz y la oscuridad, ahí estoy yo...

jueves, septiembre 21, 2006

La verdad en tus manos

El miedo corrompió lentamente mi alma.
Todo se hundía en el pasado.
Solo sentía infinita tristeza y ansiedad.
Mi sangre tocó el frío acero.
Respiraba, pero realmente no vivía
y dormía sin crear sueños.
Abandone una a una mis esperanzas
y arrastre cruces ajenas en silencio.
Escribí en manos desconocidas frases incompletas.
Escribí con sangre; con dolor.
Cayeron lanzas que atravesaron hasta mi alma
y mis entrañas vieron el sol.
Extendí fútilmente mis brazos intentando escapar.
Mire al cielo y pedí un milagro.
Los famélicos cuervos de la culpa
de mí hasta saciarse comieron.
Dejando que los gusanos terminaran
aquello que no destruyeron los perros.
Entonces me convertí en nada
y abrí mis huecos ojos negros.
Sé que a vos no te importaba,
pero la verdad es del amor una extensión.
Solo deseaba por última vez despertar
y verte un instante a los ojos.
Mi soledad fue tu soledad
y tus demonios fueron mis demonios.
Me diste paz y yo alegría.
Te di sosiego y vos remordimiento.
Confundiste la comodidad con la felicidad
y enterraste todo en el pasado.
Te justificaste ocultando la verdad
volviéndose mentira cuando deformaste los hechos.
Un día sentirás infinita tristeza y ansiedad.
Y tocará tu sangre el frío acero.
Respiraras, pero realmente no vivirás
y dormirás sin crear sueños.
Matarás una a una tus esperanzas
y arrastrarás cruces ajenas en silencio.
Escribirás en tus manos mis frases incompletas.
Escribirás con sangre; con dolor.
Sobre ti no caerán como lluvia
las lanzas del juicio de los otros.
Porque tu coartada es inexpugnable; perfecta.
¿Te atormentará la conciencia con sus perros?
Los cuervos satisfechos te ignorarán,
no comerán de tu pútrido cuerpo,
porque jamás sentiste culpa alguna
y finalmente nada los dos seremos.
Llegará la noche con sus estrellas.
Millones de veces saldrá el sol.
Año tras año el otoño regresará
y las hojas bailarán con el viento.
¿Alguien derramará por nosotros una lágrima?
¿Nos olvidarán o nos convertiremos en recuerdos?
Buscarás en la angustia vanas respuestas
y desaparecerán tus palabras en el fuego.
La lluvia siempre llegará al mar
y la arena cubrirá el desierto.
Millones de veces brillará la luna
y no estaremos aquí para verlo.
Que la única verdad es la realidad
comprenderás cuando ya no tangas tiempo.
Por ti llorará sin consuelo mi alma

y leerás en tus manos estos versos.

No hay comentarios.: