Donde colisionan la luz y la oscuridad, ahí estoy yo...

lunes, diciembre 19, 2005

Sobre el fin, amor

Veo en tu cara el secreto
y el frió azul del cielo.
Hoy es el día esperado
la arena del tiempo se termino.
El cuarto de Graff esta vació,
tan desolado como tu corazón.
Las almas de los salvos
están lejos de todos nosotros.
Parece inagotable el juego del amor.
La codicia es desmembrada por el terror.
La vanidad es ejecutada bajo el sol.
El olor de la guerra, los silencios,
todo se desvanece en el viento.
Comimos el fruto del conocimiento
y fueron vestidos nuestros cuerpos.
Es tarde para arrepentirnos;
oportunidad jamás nos falto.
El hombre es verdugo de sí mismo.
Los siete ojos nos están mirando.
Veo en tu cara el secreto
y finalmente comprendo tus sentimientos.
Parece inagotable el juego del amor.
Hasta el fin estaremos juntos.

El mundo se termina, simplemente desaparecemos.

martes, octubre 11, 2005

Sentimiento subterráneo

Pasan las horas como si fueran días,
pesan, como si fueran de plomo.
Apuro un café frió en el bar
y veo mi reflejo en el fondo.
La espero, siempre llega tarde, pero llega
y no se porque pero te recuerdo.
Quisiera saber como estas
y paso sin leer las hojas del diario.
Entonces algo en mi estalla,
erupciona un sentimiento subterráneo.
Solo soy un barco a la deriva
navegando hacia el sol.
Vos viste desesperanza en mis ojos,
cansancio, flagelo del tiempo.
Sonreí a pesar de la desazón
y me ofreciste un lugar en tu mundo.
A tantas personas he amado
pero a ti más que a todos.
Me invade la resignación,

estoy atado a tu recuerdo.

viernes, septiembre 02, 2005

Invisible

Algo dentro de mi se quiebra.
Sentimiento que me tortura, me destruye.
Mis palabras se pierden en la arena
cuando tu frágil corazón se vuelve inalcanzable.
Espero con infinita paciencia, en silencio
el momento en que me mires.
Transcurren los días, muero un poco
y susurro mil veces tu nombre.
Pero crece el mar entre nosotros
y soy para ti casi invisible.
Si pudieras liberarte de tu pasado.
Si pudieras ver que estuve aquí, siempre.
Podrías comprender cuanto te amo.
Podrías comprender que no somos diferentes.
Abandona el miedo, abre tu corazón
y veras como soy realmente.
Arriésgate, atrévete, mírame a los ojos
y algunas estrellas para vos robare.
Enciende tu fuego, ilumina mi mundo
y serás el dios que adorare.

Siento que estoy desapareciendo
y grito mil veces tu nombre.
Pero nos separa un inmenso océano

y soy para ti casi invisible.

miércoles, agosto 03, 2005

Pájaros

Ella vio por esa ventana muchos inviernos y veranos.
Solo él viene a visitarla todos los días al atardecer.
Dijo su verdad y todo el mundo la despreció.
Hay pájaros en el cielo y su razón deja de ser.
Ella apoya contra el vidrio su cara y sus manos.
Sus pupilas se contraen y su cuerpo se estremece.
-¡Doctor, allí en las sombras, son ellos, son ellos!
-¿Querida, qué sucede?- él con incredulidad le dice.
-¡Esos hombres con alas vienen a buscarme, me están mirando!
Y señala a los pájaros de las copas de los árboles.
Él se acerca diciéndole -Allí no hay nada, es tu imaginación.
Y ven volar hacia ellos las sombras de los ángeles.

lunes, agosto 01, 2005

El caballero

Escribe tu nombre sobre la arena
y nada más su corazón conoce.
Esa vieja y herrumbrada armadura,
a su espada hace resplandecer.
Desafía al mar y su tempestad.
Busca la única razón de ser.
Los príncipes no ganan batallas,
solo el caballero movido por su fe.
La secreta esperanza de alcanzar
el amor de una mujer.
¿Cuántos desiertos tendrá que cruzar?
¿En cuantas batallas tendrá que vencer?
Una armadura puede ser un disfraz.
¿Hace falta uniforme para ser hombre?
El príncipe hasta su vejez vivirá.
El caballero, joven terminara su suerte.
Pero jamás olvidara a su amada,

venciendo para siempre a la muerte.

domingo, julio 31, 2005

Amiga de la luna

Pequeña luciérnaga de la mañana,
la que de noche es estrella.
Ángel que me soporta y me cuida.
Con magia curas mis heridas.
El cielo es mejor para ella,
pero prefiere estar a mi diestra.
A ti una devoción secreta.
A ti dulces anhelos, dulces promesas.
Eres la extensión de mi alma.
Eres el espejo donde mirar
y verme tal cual soy de verdad.
Soy lo que tu corazón sea.
Eres la calma después de la tormenta
y en momentos difíciles mi fortaleza.
En días de terrible oscuridad,
transformaste mi forma de pensar.
Pequeña luciérnaga de la mañana,
amiga inseparable de la luna.
Ángel que me soporta y me cuida.
La razón de mi vida.

sábado, julio 30, 2005

Abismo

Hoy es un día mas oscuro de lo normal.
El tiempo párese haberse detenido.
Hoy quise no volver a despertar jamás.
El sol perdió su color, su brillo.
Quisiera convertirme en piedra, rodar
y caer infinitamente sin destino.
En la calle me atrapan las sombras.
Miro los cables que cortan el cielo
y siento el agobio de la soledad.
Estoy cayendo lentamente al abismo.
Estoy ahogándome, ayúdame a respirar.
Estoy cayendo, estoy perdiendo.
Mi alma se despedazará en la profundidad.
Todo gira vertiginosamente a mi alrededor.
No quiero reconocer lo que me lastima,
pero ya no soporto más el dolor.
Pretendo ser fuerte ante los demás,
pero mi espíritu esta doblegado.
Te necesito, no te puedo dejar.
La inmensa ciudad se ha oscurecido
y siento el agobio de la soledad.
Estoy cayendo lentamente al abismo.
Estoy ahogándome, ayúdame a respirar.
Estoy cayendo, estoy perdiendo.

miércoles, junio 22, 2005

Una y otra

Un día las vi venir, acercarse a mi,
una y otra me decían que no eras feliz.
Y yo me sentí como un inútil
al ver que nada podía hacer por ti.
Ellas vivían atrapadas en la absoluta oscuridad,
siempre esperando que todo aquello tuviera fin
y cierta vez una luz las despertó.
Un día las vi venir, acercarse a mi,
pero no pudieron retroceder al llegar a una ventana.
Todas querían escapar y de la oscuridad salir.
Al principio temían huir y ninguna se animaba.
Se tomaron de las manos; era hora de partir.
Una a una se deslizaron, arrastraron una a la otra
y brotaron de tus ojos tantas lagrimas por mi.

Ave de oscuridad

Me elevo sobre la ciudad de vidrio.
Soy la sombra del ave muerta.
Con mi ala izquierda señalo el camino
y con mi ala derecha toco tu cabeza.
Atardece en la ciudad, atardece en tu corazón
y sé que tratas de ignorarme, lo deseas.
Te entrego el terror o el sosiego, tu fruto.
Solo la verdad te hará libre del mal.
Porque al despertar veras mi rostro
duerme profundamente, sueña con la esquiva felicidad.
Soy tu inexorable recompensa o castigo.
Soy lo desconocido, el ave de oscuridad.

viernes, mayo 20, 2005

Conocer

Todo aquello que creemos extinto
pero que jamás desapareció, es la realidad.
Cuando yo era niño
hablaba, pensaba y juzgaba como tal.
Siendo hombre dejé lo que era de niño
y busque de donde viene el mal,
y lo buscaba mal sin saberlo,
y no comprendía el mal de mi búsqueda.
Ahora vemos difusamente, como un reflejo,
más entonces veremos cara a cara.
Ahora en parte conozco
e ignoro aún muchas cosas.
Pero entonces sabré como fui conocido
y descubriré toda la verdad.