Lazos

Tus ojos brillan como la luna
y tu sonrisa enciende el sol.
Tu voz me inquieta, me llama,
es la señal para mi corazón.
Estas conmigo aquí y ahora,
bajo la telaraña de cables negros
que ensombrecen como nubes el alba.
Si la vida es solo un sueño,
estaré con vos hasta despertar.
Tus manos me dieron el tesoro,
las perlas de tus caricias;
como estrellas en el cielo nocturno.
Un día me abrazaste con fuerza
y la soledad abandono mi templo.
Ni el tiempo, ni la distancia,
ya jamás nada podrá separarnos.
Dentro de mí resuenan tus palabras
y siento una sublime satisfacción.
Tus ojos brillan de alegría
y tu sonrisa enciende mi corazón.

Alucard

Inspirado en Hellsing

Eres libre, como el pájaro de Hermes,
que extendió sus alas de fuego
para luego arrancarlas y devorarlas.
Y así despertar de su sueño eterno.
Canta, canta la dulce y triste melodía.
Escucha mi orden, abre la última restricción.
Despiértanos del sueño de la vida.
Escucha mi voz, libéralos a todos.
Esta noche se tiño de escarlata
y el amanecer es solo una ilusión.
Tus legiones brotan de la oscuridad,
porque abriste las puertas del infierno.
Canta, canta como el pájaro de Hermes,
vuelve a extender tus alas de fuego
para luego arrancarlas y devorarlas.
Y así despertarnos del sueño eterno.

Promesa

Inspirado en Fullmetal Alchemist

Abriste tus ojos, el cielo parece tan lejano
y aun más cuando nuestras alas se quemaron.
Mis lágrimas no serán de arrepentimiento.
Tejimos este destino con las agujas del pecado.
Se bifurcan y se unen todos los caminos.
Ya no tenemos un lugar en este mundo.
Hoy voy a cumplir lo que nos prometimos
y ese cielo nos volverá a ver juntos.
Nuestros deseos obnubilaron toda la razón
y quisimos tocar el sol con las manos.
Cambiamos nuestra inocencia por ese conocimiento.
Abandonamos los recuerdos y seguimos ese sueño.
No me detendré, aun sigo en el camino.
No retrocederé, no tendré lágrimas de arrepentimiento.
Hoy debemos afrontar el destino que construimos
y ese cielo nos volverá a ver juntos.

Luciérnaga

Llegaste del dolor, del sempiterno viaje,
y tu corazón herido aun palpita.
La felicidad es efímera, es un instante
y tienes tanto amor para dar.
Tu alma rodó por las calles,
errante, como una lagrima de piedra.
Tantos sueños dejaron de ser,
pero tu ilusión parece inmortal.
Tu sonrisa brillo como un diamante,
mientras la luna se reflejaba,
como una luciérnaga de media noche
en la profundidad de tus pupilas.