Donde colisionan la luz y la oscuridad, ahí estoy yo...

jueves, febrero 28, 2008

Mi pecado…

Sonreíste, llorando cerraste tus ojos
y me dejaste caer al abismo.
No es tan grande mi corazón
para soportar tanto desprecio y dolor.
Desearía que fuera solo un sueño.
Lacerándose nuestras vidas por esos anhelos
y todo lo vivido se vuelve recuerdos.
Hoy quisiera regresar a tus brazos
y creer que el tiempo no paso.
Sonreíste, llorando soltaste mi mano
y me dejaste caer al abismo.
No es tan grande mi corazón
para soportar tanta ausencia y dolor.
Mi debilidad fue mi pecado.
Yo veía verdad en tus ojos,
confié y me arrastraron tus deseos.
Caí en tus trampas como un niño
y me hundí en el océano más profundo.

No hay comentarios.: