Hasta siempre…

Un día apareciste con tu desenfado
y vulneraste todas las reglas.
Me hiciste reír hasta llorar
y ame tu honestidad brutal.
Ofrecías la corrupción del mundo,
tu alma, deseos y fantasías.
Brillaste con tu humor trasgresor
y entraste definitivamente en mi vida.
Muchas veces estuvimos en desacuerdo
pero siempre en la misma vereda,
esperando la salida del sol
para burlarnos de la hipocresía.
Me hiciste pensar por mi mismo,
fuiste la verdad entre tantas mentiras.
Siendo sincero, nos divertimos mucho.
Crecimos juntos entre sueños y tristezas.
Seguirás atada a mi corazón.
Nuestras vidas no serán igual jamás.
Todo tiene su tiempo en este mundo
y aunque duela todo desaparece.
Llego la aciaga hora de despedirnos.
Pero no te diré adiós, te diré hasta siempre.