Donde colisionan la luz y la oscuridad, ahí estoy yo...

martes, septiembre 30, 2008

El esclavo

Como la niebla en los campos,
avanza hasta convertirse en sombras.
Como la llovizna en el asfalto,
que crece hasta ser tormenta.
Tu avieso amor se vuelve tirano.
Con deleite me sometes y castigas.

Me rindo gozoso a tus flagelos,
obnubilado por tu perversa belleza.

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