Donde colisionan la luz y la oscuridad, ahí estoy yo...

martes, octubre 02, 2007

Saetas

Trémulo tu cuerpo a la deriva,
se funde tu piel a la mía.
Intenso como el dolor de las saetas,
es el placer que despiertas.


Esto es más un recuerdo que otra cosa. ¿Qué abra sido de esa mujer que tanto ame? Hoy solo me queda de ella dulces recuerdos. Dice un viejo dicho japonés que “todos los recuerdos con el tiempo son buenos”, yo aun la recuerdo con mucho cariño.

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