
entre las sombras como fantasmas.
Ya el tiempo no se puede detener
pero adelantare las agujas del reloj.
Las cartas están echadas,
avanza con sigilo el destino.
Y yo que siempre que estuve aquí,
lo vi cuando eran ciegos tus ojos.
Y la vida es una tormenta,
mientras despiertas en el barco.
Ya no te preocupes, es inútil.
Levántate, abre bien tus ojos.
La noche será larga y oscura.
Solo trata de permanecer despierto.
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