Tus ojos destilan la más dura verdad
y mi boca la más absurda quimera.
Todo bajo el sol parece igual,
pero sin darnos cuenta se agota,
lenta e inexorablemente nuestra vida.
Si, somos menos que accidentes,
accidentes a punto de suceder.
Dime algo que no sepa; te escucho.
Que salga luz de tu oscuridad,
mientras crezco como un árbol
hastiándote de amargura intensa
con mi fruto protervo; el conocimiento.
Abre tus ojos, dime que ves.
Si, somos menos que accidentes,
accidentes a punto de suceder.
Dime algo que no sepa; miénteme.
1 comentario:
un gusto conocer tu sitio, tenés versos muy buenos.
no creo que el ánime y la poesía sean muy distintos, ambos son arte, son creación.
gracias por el link y por las visitas.
abrazos
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