Cuando tu razón este cansada
de caminar en los valles del dolor.
Cuando tu alma este hastiada
de andar tantos caminos de confusión.
Detente, no es a todo o nada,
es el momento de hacer un interludio.
Te lastimaron el amor y la soledad.
Te oprimieron el deseo y la resignación.
Mi amor, yo no te dejare caer.
Mi amor, estamos saltando el abismo.
Detente, es hora de volver a empezar,
es el momento de hacer un interludio.
Solo quiero devolverte tu sonrisa.
Solo quiero abrazarte como a un sueño.
Y amarte hasta no poder más,
porque finalmente no somos tan distintos.
Te besare, te desvestiré y te amare,
en este momento haremos un interludio.
Se apago como una estrella
en un estallido tu corazón.
Y tu piel se torno pálida
porque siempre pisamos hielo delgado.
Como planetas expulsados de su orbita
estamos en rumbo de colisión.
Tu vida será parte de la mía
y se irá contigo mi mundo.
Nacerá algo de mi soledad
cuando se abrase a tu desamor.
Donde colisionan la oscuridad
y la luz, ahí estoy yo.
Con una estupida negación,
que todo saldrá bien.
Nos ahogamos, nos hundimos
y con regodeo nos mienten.
A veces somos tan cómodos
que nos arrastran de las narices.
Por que acá no pasa nada,
no nos hace falta un plan B.
Con una estupida resignación,
nuestras vidas solo transcurren.
Día a día matamos el orgullo
de pensar y ser diferentes.
A veces somos tan ingenuos
esperando milagros imposibles.
Esto es todo, no hay nada más,
no necesitamos un plan B.
Ella dijo que no era un juego
y sonrió mientras se despedía.
La ciudad apagaba su voz
y en la multitud desaparecía.
En medio de la peatonal se detuvo.
Llevaba una bolsa blanca.
Me estremeció un déjà vu
y supe que debía alcanzarla.
Mis pasos eran de plomo.
Gritaba, pero nadie me escuchaba.
Entonces lloró bajo el sol
y se disparó en la boca.
Cuando tu razón este cansada
