Donde colisionan la luz y la oscuridad, ahí estoy yo...

sábado, julio 29, 2006

Ladrón (Corazón de acero)

Recuerdo cuando buscaba verdades esquivas
en tu corazón de acero.
Muchas veces llegue a tu puerta,
disfrazado y vestido para la ocasión.
Engañe y construí un mundo de mentiras
solo para conseguir tu aceptación.
Incluso llegaste a pensar con ironía
que en tu telaraña había caído.
Pero buscabas como yo verdades esquivas
en otros corazones de acero.
Más cuando me disponía a renunciar
te invadió un extraño temor.
Para no dejarme ir abriste tu puerta,
entre y habite en tu pecho.
Pensabas que había caído en tu telaraña.
Tenías en tus manos mi amor.
Pero un día no me encontraste al despertar
y yo había robado tu corazón.

jueves, julio 27, 2006

Agujas

Inspirado en Rurouni Kenshin

Como agujas oxidadas, la lluvia
refuerza las costuras en mi mente.
Cosen detalles en la memoria
recuerdos remendados y perennes.

martes, julio 25, 2006

Fireball

Se que no lo entiendes, intuyes,
miras dentro de mí y lo ves.
Tu silencio solo lo confirma,
el cielo se quiebra en llamas,
ya no sabes donde correr
y ves caer una Fireball.
La detendrás con tus manos
aunque ardas en el infierno.
Una hipócrita culpa te persigue,
tienes que dejarla ir.
Esas inútiles cruces te aplastan,
te hacen lentamente morir.
Silencio, no digas más nada
y vete de ya de aquí.
No hay donde esconderse,
yo are lo que sea necesario.
El cielo se quiebra en llamas
y veo caer una Fireball.
La detendré con mis manos
aunque ardan hasta mis huesos.
Siempre pensé de forma racional
y hoy are lo que sea necesario.
Brillare una vez más por vos
hasta iluminar todo el mundo.

viernes, julio 07, 2006

Fenix

Pensaba que el tiempo se gastaba
y debía encontrar en que.
Esas voces decían estupideces
y yo no las escuchaba.
Y vos estabas alejándote,
escapando a 2000 Km. de mí.
Entonces te busque como el fuego
cuando se alimenta del oxigeno.
Y te transformaste en un ángel,
creciste y volaste hasta el fin.
En mi cabeza creció un héroe
y salio de mi, salio un fénix.
Esa ave crece, extiende sus alas.
Más rojo que la sangre,
tan rojo como el fuego,
eran sus plumas y sus ojos.
Boquiabierta miraste incrédula,
pero lo sabias tan bien como yo.
Cerraste los ojos y te dejaste caer
y eras una estrella fugas; la mas bella.
El cráter fue tan grande,
como en mi alma las heridas.
Y te transformaste en un ángel,
creciste y volaste hasta el fin.